
Me acuerdo clarito, era de noche, tenia 19 años y 2 semanas de atraso y yo que soy exacta como un reloj sabía que estaba embarazada, no podia dormir del miedo al momento en que mi mamá preguntara x mi regla, así que me arme de valor y fui a su pieza, se lo dije, y ella se alegró, mi papá se alegró, yo me alegre, y fuimos todos alegres, hasta que semanas después, la sangre, el dolor y la fiebre me tiraron a la cama y eso fue todo: mi casi hijo. igual era joven, recien salida del colegio, pensé que podía ser mejor, que era una nueva oportunidad.
3 años despues la misma situación, mismo padre, yo misma pero ya sin miedo y con mas ganas. Nunca estuvimos muy bien, el padre mas lejos que cerca, mucho trabajo, muchos estudios y poco compromiso, yo estaba triste pero no tanto, mi Almendra me daba una fuerza que nadie más me ha dado, apesar de todas las noches con pesadillas, los vómitos al despertar y la cama que se hizo mi mejor amiga, me acuerdo que era muy feliz. Cesante y media sola pero feliz, en realidad pololear con el Lucho era estar sola 2 veces, y x mucho tiempo me conforme con cariños a medias- a veces es la única opcion-, pero Almendra venia a llenar todos los espacios vacios. 5 meses enfermos, con susto de ir al médico porque en el 1° control me mandaron el ambulancia al hospital x un aborto que nunca existió, me senti como un pollito en la maternidad, ''pero si yo estoy bien'', ''¿esta segura que tengo un aborto?'', y el auxiliar que me tomaba como si yo fuera de algodón, y me llevaban para allá y para acá en la silla de ruedas y yo me reia de los puros nervios. Me revisan, el Doctor dice ''lo siento chiquilla'' y me saca algo que ni el mismo supo que era, y ahi estaba mi Almendra resistiendo, intacta como siempre, sin el mas mínimo asomo a este mundo: Una muestra de lo buena que puede ser la Salud en este país.
5 meses de leer cuentos en voz alta con la esperanza de que mi hija naciera con el afán de los libros, 5 meses de Efecto Mozart para una hija inteligente, 5 meses de comida sana, 5 meses de abstinencia total y absoluta.
Hasta la mañana que desperté mojada y un dolor me partía x la mitad, hasta ahí me llegó la alegría, me llenaron de agujas y moretones, en el hospital empezaron las mañanas tristes, la rabia de despertar a las seis de la mañana con 2 termómetros, y la enfermera midiendo el pulso y la presión, 3 semanas de revisiones cada 6 horas, el doctor simpático que me cerraba el ojo para que se me quitara la pena, la matrona antipática que cada mañana me recordaba que mi hija se moría, la Doctora Pino que me hacia ecografias para que me quedara tranquila y no le creyera todo a la matrona. El Lucho que llegaba tarde a las visitas y todos los padres que tuvo la Almendra con tal de que yo no estuviera sola en la hora de visita. Frida Khalo acompañándome cada día, autocompadeciendome a través de ella, pobre >Frida> decia cada vez que queria decir pobre Porra. Me lleve el Silmarillion al hospital, no leí ni una hoja, la pena me desconcentraba. Todavia hay ciertos olores que me recuerdan esos días, cierto jabón o talvez un shampoo, no estoy muy segura.
Hasta que sangré y sangré. Las contracciones eran cada 5 minutos y yo no dejaba de llorar, la metadona me dejo viendo borroso pero con el mismo dolor, soñe que moría, en los sueños pedía ayuda pero nadie venia a verme a esa sala oscura y tenebrosa. Era el miedo en toda su envestidura, el terror a la muerte de mi niña que todavia no nacía. Era el MIEDO mas terrible. Hasta que ya no pudimos resistir mas, ella queria salir porque sin líquido moría, y si moría dentro las dos nos ibamos juntas. Así en medio de dolores vino mi Almendra de 28 centímetros, 480 gramos y 24 semanas, demasiado pequeña para soportar la vida, pulmones apenas terminados, cuando nació yo apenas la miré y me puse a llorar x que ya no la vería más, entonces las enfermeras se apiadaron de mí y me la pasaron.... era tan chiquitita, tan calentita, chascona como la madre y con sus manitos tratando de agarrar algo de vida...no sé cuanto tiempo la tuve conmigo, sólo nos dejaron solas y aproveché de decirle cuanto la querian sus abuelos, que seguro que su papá tambien hubiera querido conocerla, que la iba a estar esperando, que cuando volviera ni siquiera iba a caminar para que ella pudiera crecer normal, que la amaba caleta, pero muchísimo y que se fuera feliz, que habia una familia esperando su regreso. Fue un tiempo impreciso e inolvidable, aun lloro cuando lo recuerdo. Al rato la tuve que entregar, y ya no supe más de ella, me dijeron que iba a estar en un Cementerio pero no creo en eso, al cuerpo se lo comen los gusanos, además que el proceso no me inspiró confianza, así que solo la deje ir, es su recuerdo el que llevo conmigo.
De vuelta en la casa, vino la leche y eso dolió como la propia Almendra, mi mamá decia que mi leche era tan espesa y nutritiva que por qué no amamantaba a otra guagua, nooo!!!!, ni pensarlo, eso de era de mi niña y de nadie más, asi q horas frente al televisor, desaguandome entera, fueron el último paso. Me deshice de todo lo que tenía para ella, todo se fue, salvo la tarjeta que me regaló el Lucho para el día de la Madre, ese Día pensabamos que no era Almendra si no Baltazar, y la tarjeta esta escrita x él. Es lo único material que guardo y los recuerdos, claro.
No es que esté triste, si no que el día de la Madre siempre me trae este recuerdo y es bueno compartir los dolores.
22 comentarios:
Es la mejor narración que he leído con respecto al Día de la Madre. En verdad que es de mucho corazón y es realmente un sentimiento de madre el que tú das con ello.
Felicidades no solamente por esta fecha que de alguna manera es tuya, sino felicidades por ser una mujer tan tan valiente!!!
edpastrana@hotmail.com
NO ENCONTRE COMO PONER UN EMOTICON DE UN LLANTO, PERO LO TENGO EN LA GARGANTA... ES MEJOR EL SILENCIO.
Solo una madre que pierde un hijo así sabe el dolor que se siente... te has expresado bien tratando de definir lo que se siente.... pero aún así... no alcanza a ser la mitad de lo que en verdad es...
Hace tiempo buscaba esa pintura de Frida... gracias...
un abrazo...
Ah...mi niña... cuánta pena y tristeza me vino de pronto al leer tu relato... me imaginé todo el cuadro en mi mente... qué valiente fuiste y que eres aún por el hecho de tener el coraje de compartir algo tan intenso que es tuyo..con todos nosotros... soy muy sensible a esta clase de dolor.
Un tremendo abrazote y cuidate mucho.
hola!
es bueno que lo hayas contado, me imaginaba cómo pasarías el día de la madre, pero sólo eso puedo, imaginar y tratar de empatizar contigo y decirte que aunque no podamos juntarnos con la fucking falta de tiempo igual estoy aquí y siempre enviándote un abrazote
cariños mil
Porri, permitame un abrazo, desde este ser madre, puedo compartir todo lo que sentiste. querida, que decir, más que la vida que quita es la misma que da...
TE mando un abrazo de consuelo atrasado....por ese dia.
Un besazo a lo petra
Petra del norte
me dejo totalmente sobrecogido, y con un nudo en la garganta, un relato lleno de sensibilidad. Un beso...cuidate
Me dejaste pa'dentro, no sé que decir....
1 abrazo,
gracias por compartir esto tan intimo.
Sé lo que es pensar que un hijo se va morir pase todo mi embarazo pensando eso , entre doctores y ecografías .Matías tenía una malforfación pulmonar , que le dejo el corazón al lado derecho hasta el día de hoy.Cuando nació no sabia si iba a vivir.
Después de nacido dos operaciones y tres años de angustía, hasta hoy que ya esta bien gracias A Dios y asu propia fuerza
Ya vendrán los hijos, volverá tu hija.
Ya sabes que tienes el instinto maternal.
Un abrazo apretadisimo de otra madre
Lau
Gracias porrita por compartir con nosotros algo tan doloroso e íntimo.
Como hombre, jamás podré ni siquiera aproximarme a lo que se debe sentir al concebir un hijo, pero tu relato me sobrecogió bastante.
un abrazo, y ya llegarán mejores dias de la madre.
Terrible, Porrita, terrible.
También quedé impactado con lo que te sucedió y no encuentro qué decir.
Abrazo,
AAB
Porrita; un gustito leerla de nuevo , aun las penas dentro de su relato, no empañan su magia ... exquisito relato , como siempre ... terminé leyendolo como con ganas de mirarte a los ojos y tocar tu mejilla acariciandola con mi palma ...
cuideseme , y que se le pasen las penitas ... aunque es el cliché mas imbecil que he oido ... ke se yo de sus penas ...
Un gran abrazo.
Nada más.
Es cierto a veces compartir los dolores ayuda a sobrellevarlos.
Un rayito de sol para ti desde el norte verde.
pucha, no se que decir... la tercera es la vencida??...
;]
un abrazo
un abrasito de perrito pa usté ermanita de mi corason
Hola Porri
Me ha emocionado tu historia.. Eres una mujer que lleva una fortaleza interior enorme.. No sé que mas decirte..
Un abrazo
Tu Almendra volverá... solo eso...
y que me hiciste llorar, no sabes cuanto te entiendo.
Besitos
Pta, he venido como cinco veces y de verdad no se que escribir o que decir.
Esta vez solo me limitare a decir que estoy aqui, que te he leido y te he sentido.
No creí lo que leía... me hiciste llorar.. sé que no es la idea, pero fue muy fuerte para mí... sobretodo cuando hablas de sus medidas... Yo tengo la suerte de ser madre y por eso me llega tanto al corazón este relato...
Un beso, chau
Lore
Publicar un comentario